Hay un programa en La 2 en el que construyen mini casas dentro de vagones de tren, antiguos barcos, cascos de aviones y demás chatarras.
Es original.
Al margen de que opino que va encaminado a que los ingleses se hagan a la idea de que no van a poderse permitir un piso y que es mejor que vivan en 18 m2, el programita está bien.
Es todo lo contrario al de los gemelos Scott (USA), donde la gente se gasta 1,2 millones en una casa y 300 mil en reformarla.
Nada de mini casas.
Pero ayer me llamó la atención una pareja de Yorkshire, UK.
Se montaron una Gin Bar dentro de un antiguo vagón de tren, con la barrita en cuestión, un sofá, ventanal de apertura plegable y ventana con vistas a un prado verde de esos.
Una caseta auxiliar para cazarse a ginebra.
El tío era ingeniero y desarrolló un sistema de apertura de techo alucinante.
Todo muy guapo.

En 2017 me llamó un amigo de Valencia porque quería meter un contenedor de barco en su terraza (en el puñetero centro de la ciudad).
Y le dijimos que no.
No jodas, tío, le dije.
No puedo meter un contenedor en su casa porque su patio es interior y llega ninguna grua.
En cambio, le dije que le diseñaríamos uno para construirlo in situ.
In situo es allí mismo.
Y lo hicimos.
Con arquitecto y todo, claro.
PD: el arquitecto, que sale en alguna foto, fue Cédric Selusi.

Ir arriba